Nacimos y crecimos ligados al ferrocarril

AL COMPÁS DEL TREN


Mucho antes de que nuestra historia acabara sobre raíles, nuestra demarcación ya fue atravesada por la Vía Nova romana que unía Braga con Astorga cruzando el cauce del Burbia, el mismo que junto a los ríos Cúa y Sil, en su confluencia, marcan la localización de nuestro municipio.

Nuestro devenir no se entiende sin el ferrocarril. Crecimos como ayuntamiento ligados a la línea que en 1883 unió Toral con la población lucense de Oural. Importante e intensa actividad ferroviaria durante más de un siglo como demuestra la envergadura de nuestras instalaciones, fiel reflejo del esplendor de una época pasada.

Por nuestro territorio ya pasaron prerromanos y romanos. Hasta una de sus principales vías, la Vía Nova, la XVIII del Itinerario de Antonino, la que unía Bracara Augusta y Asturica Augusta (Braga y Astorga), una de las tres conocidas con el mismo destino y origen, cruzó el municipio atravesando el Río Burbia por donde hoy se halla el puente de Remacha.

Nuestro mapa histórico contempla desde fragmentos cerámicos localizados en la Cueva de las Tres Ventanas que nos trasladan a la prehistoria, al período Calcolítico, hasta referencias documentadas de varios de nuestros pueblos, recogidas en un inventario de bienes de la iglesia de Astorga fechado en 1021, si bien es cierto que núcleos como Sorribas ya se citan en la fundación del Monasterio de Carracedo, allá por el año 992. Y es precisamente este pueblo, Sorribas, el que engrandece nuestro legado medieval por ver nacer a Sampirocronista y obispo de Astorga, antes notario del Rey Bermudo II y mayordomo de Alfonso V.

Fuimos parte de la jurisdicción del marquesado de Villafranca hasta la desaparición de los señoríos jurisdiccionales en el XIX, siglo en el que nacimos como municipio de Villadecanes y nuestra historia, en septiembre de 1883, empezó a escribirse preferentemente sobre las vías del tren y en la confluencia de tres de los ríos más importantes de El Bierzo, el Sil, el Cúa y el Burbia. De un tren de modernidad que llegará en el siglo XX con el servicio telegráfico, la apertura de la fábrica de Cementos Cosmos en 1924 y otros muchos elementos que ayudaron a engrandecer nuestro municipio. De un tren que aún hoy sigue escribiendo nuestra historia.

NUESTROS PUEBLOS


Toral de los Vados es fiesta, agua, paisajes de viñedo y castaños, ocio activo, celebraciones que nos retrotraen en el tiempo… Un destino que sorprende y se completa con múltiples atractivos en cada uno de nuestros pueblos.

Iglesia del Campo


Aquí, en una de las laderas de Castro Bergidum, nació el cronista, notario y Obispo de Astorga, Sampiro. Vestido de viñedo, encinar y alcornoques atesora un banco sorprendente y mágico, guardián del alma del legendario Xardón del Perouchín.

La Vega,
Paradela del Río

 


No dejes de pasar por la fuente de la casa de Santiago y disfrutar con los más pequeños en nuestro parque infantil.

Otero


No lo pienses y acércate a nuestro mirador, sin duda uno de los más sorprendentes de la comarca. Especial por la panorámica que ofrece del valle del Cúa en el Bierzo Central con los montes Aquilianos al fondo.

 

Paradela de Arriba


Si te gusta la fotografía y eres amante de la naturaleza, no lo dudes. Sorpresa en cada recoveco, en las alturas. Asombro y admiración, pasmo que se engrandece con la fuente, iglesia románica y casas típicas.

Parandones


El viñedo conquista el territorio. Vino y bodegas por doquier. Prueba nuestros caldos y alucina con el paisaje, diferente día a día, colorido en cada estación.

Penedelo


Variedad de oportunidades para disfrutar del turismo rural. A un paso del río Burbia y con todos los encantos y hospitalidad de los pequeños pueblos: horno comunal restaurado, pozo y fuente con curioso nombre, “La Cagalla”.

Peón de Abajo


Aunque abandonado, el pueblo acoge a los caminantes con las huellas de un pasado no muy lejano.

Sorribas


El viñedo conquista su territorio a la falda del conocido asentamiento prerromano, romano suevo y visigodo de castro Ventosa o Castro Bergidum.

Valiña


Lo tiene todo, bosque mediterráneo, área de descanso, caudaloso río Sil y puente colgante de acceso, amén de una cuidada, coqueta y cautivadora arquitectura popular, fuente y horno comunal. 

Villadecanes


Una de las mayores extensiones de viñedo del Bierzo. Espectacular por donde lo mires, a la altura de los buenos caldos que producen nuestras bodegas.